martes, 13 de diciembre de 2016

Atrapa 28 veces más calor que el CO2. Alza explosiva de metano amenaza lucha contra cambio climático

Científicos muestran que la liberación explosiva de metano (CH4) en la atmósfera amenaza con desbaratar todo lo que se ha hecho contra el cambio climático
El metano es, junto al CO2 y el óxido de nitrógeno, uno de los principales gases de efecto invernadero. Aunque el CO2 es el culpable del 80 % del calentamiento global, el metano atrapa 28 veces más calor. Por fortuna su concentración en la atmósfera es mucho menor.

El recién publicado Balance Mundial del Metano 2016, citado este lunes por el diario español El País, desvela que desde 2012 han sido liberados a la atmósfera unos 558 millones de toneladas de metano anuales. Es tanta cantidad que el ciclo natural de retirada del gas ya no puede absorberlo.

“La estabilización que hemos visto en los últimos 3 años de las emisiones de CO2 es radicalmente diferente del reciente y rápido aumento del metano”, dice el profesor de geología de la Universidad de Stanford (EEUU) y coautor del informe Robert Jackson.

Este estudio, cuya versión resumida publica la revista Environmental Research Letters, sostiene que, con tanto metano en la atmósfera, ninguno de los escenarios climáticos más optimistas es factible. “Si queremos mantenernos por debajo de los 2ºC de subida, no podemos seguir este camino y necesitamos cambiar de rumbo ya”, comenta la investigadora de la Universidad de Versalles San Quintín (Francia) y coautora del estudio Marielle Saunois.

Sin embargo, los datos complican ese cambio de rumbo. De los 558 millones de toneladas de metano emitidos cada año, el 60,8 % se deben a actividades humanas y el resto son de origen natural (humedales, termitas, metano geológico…) Un tercio de las emisiones antrópicas procede de la ganadería y, en concreto, del sistema digestivo de los 2500 millones de cabezas de ganado que, entre vacas, ovejas y cabras, alimentan a media humanidad. Los arrozales son responsables de otro 9 % del metano que cada año llega a la atmósfera.

El reparto regional del metano es otro de los datos más llamativos de este balance. La emisión de CO2 aparece correlacionada con la riqueza: cuanto más rico o desarrollado es un país, mayor emisión per cápita de CO2. Pero con el metano, la cosa se invierte: las grandes áreas emisoras son África, América del Sur y el sur de Asia. Muchos de los países de estas regiones ya necesitaban de la ayuda internacional para mitigar el impacto de las emisiones de CO2 que no producían. Ahora tendrán que buscar cómo reducir las suyas, las de metano.
T/Hispantv
F/Archivo
Fuente: Correo del Orinoco 13/12/16

lunes, 12 de diciembre de 2016

Proyecto ecológico y autosustentable Misión Árbol inaugurará primera “CafeTEría Árbol” en Caracas

La iniciativa presentará variedad de opciones alimenticias, basadas en una cocina natural y artesanal con sello 100% venezolano

La Compañía Nacional de Reforestación (Conare) y la Fundación Misión Árbol, inaugurarán en los próximos días un nuevo concepto de cafetería para el disfrute de todos los caraqueños. 

Se trata de un proyecto ecológico y autosustentable que busca romper paradigmas relacionados con los hábitos de consumo de productos de marcas comerciales, elaborados por empresas transnacionales.

Las nuevas “cafeTErías Árbol”, como se le conoce a la iniciativa, presentará variedad de opciones alimenticias, basadas en una cocina natural y artesanal con sello 100% venezolano.

Actualmente, se encuentran en construcción dos sedes de este proyecto alternativo, una en Ciudad Tiuna y otra en el Eje del Buen Vivir, en la ciudad de Caracas. También, se tiene previsto una en el estado Aragua y que se inicien los preparativos para instalar otra en el Distrito Capital.

Las “CafeTErías Árbol”, cuentan con el apoyo de los viveros forestales de la Fundación Misión Árbol y de productores locales, para comercializar alimentos alternativos y artesanales, así como, la distribución de productos agroecológicos de excelente calidad.

Gabriela Parra, responsable del proyecto, destacó los beneficios de incluir en la dieta, alimentos alternativos que incentiven al cliente a cambiar el patrón de consumo de productos químicos a productos naturales.

Los viveros jugarán un papel muy importante en el menú de la cafetería, ya que la idea es integrar los huertos de la Misión y permitir ampliar la variedad de opciones para los comensales, a la hora de elegir infusiones, sándwich, ensaladas y tortas, entre otros productos que serán comercializados en este tipo de establecimientos.

Antes de finalizar el año se estará dando apertura a la primera “cafeTEría Árbol”, en Ciudad Tiuna, con un agradable ambiente musical e infusiones al alcance del bolsillo para que toda la ciudadanía reciba una feliz navidad.
Texto/Prensa Misión Árbol
Foto/Archivo
Fuente: Correo del Orinoco 12/12/16

Familia agrourbana estima cosechar 30 mil kilos de pimentón en pleno centro de Guanare

***Luís Rojas "aspiramos exportar ají picante en polvo al Caribe para traer dólares para el país".

(Caracas 11-12-2016/ Prensa-Fondas)-. Demostrando deseo de superación ante las adversidades una familia portugueseña desarrolló en el patio de su vivienda principal en el centro de la Ciudad de Guanare, estado Portuguesa, un proyecto de agricultura urbana en el que estiman cosechar 30 mil kilos de pimentón en este ciclo de norte- verano 2016- 2017.

Luís Rojas, cabeza principal de la familia Rojas Montilla, refirió que en su domicilio de la Urbanización "Cesaribacoa", en pleno centro de la urbe, junto a su esposa Aniuska, uno de sus sobrinos y otro integrante de la familia emprendieron un proyecto de siembra en casa de cultivo, además de gallinas ponedoras y plantas ornamentales.

Entrevistado en el programa "Cultivando Patria N°28" transmitido por VTV, Rojas detalló que la propuesta comenzó a materializarse con la compra del invernadero en la Empresa Socialista Agropatria.

Así mismo dijo que posteriormente con la ayuda de la Banca Pública lograron culminar el aspecto técnico del proyecto y la compra de semillas de pimentón, variedad Magistral.

Igualmente el Agrourbano destacó "Aquí también pero en un espacio al frente se estableció un vivero en el que germinaron 4.600 de 5 mil semillas, que al pasar 45 días se trasplantaron a su sitio dentro de la casa de cultivo".

Rojas dijo que para lograr el mayor rendimiento posible se procedió a llenar sacos de 80 kilos con arena y cascara de arroz previamente limpiada con amonio cuaternario para asegurar que este libre de patógenos y bacterias.

En ese mismo orden de ideas el productor indicó que pasadas dos horas de su aplicación, el amonio cuaternario se inactiva y es cuando por el sistema de riego se le inyecta a cada espacio de siembra una dosis de hongos benéficos certificados por el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INIA) lo que asegura un suelo para la siembra libre de hongos, el no uso de agroquímicos y una salud permanente para el productor así cómo también se vela por el equilibrio del ecosistema.

El Agrourbano refirió que a la fecha, hay 4.600 plántulas con un crecimiento excelente que permite prever una cosecha de dos kilos de pimentón por planta, cada 90 días, que considerando que el pimentón en condiciones controladas asegura hasta cuatro cosechas se está al frente de una unidad de producción agrourbana que pueda registrar hasta 40 toneladas de rubro fresco cosechado para su distribución directa al pueblo.

Henry Montilla, detalló que diariamente hay  supervisar los espacios de la casa de cultivo sea para disminuir la temperatura mediante el encendido de los electroventiladores o con el despliegue de la malla - sombra o para desmalezar el suelo donde esta la planta, además de podarla; todo con el fin último de obtener una buena cosecha del rubro.

Aniuska Montilla, enfatizó en el beneficio directo que tienen como familia al contar igualmente con un corral para gallinas ponedoras de la raza IsaBrown que proporciona por lo menos un huevo diario por animal tanto para consumo de la familia como para su distribución a la comunidad.

Luís Rojas, expuso los avances para la recreación de su núcleo familiar que representa el desarrollo de plantas ornamentales.

El líder del colectivo Agrourbano refirió "tenemos un proyecto que es la siembra de ají para su exportación a las islas del Caribe, que se encuentran sumamente cerca y hasta podríamos llevarlo fresco".


Enfatizó que en los momentos que se registre el pico de la cosecha nacional de aji, ese mismo aji picante se podría procesar para secarlo y venderlo en el exterior como praprika que lo más bajo que se vende es a 2 dólares el kilo, lo que se traduce en divisas para el país, la Patria y el pueblo.-(FIN/Allen De Nobrega) 
 

Te Invitamos: 10mo. Encuentro de Saberes Populares

Caserio El Potrero, municipio Guanare

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viernes, 9 de diciembre de 2016

Cambio climático y agricultura campesina: impactos y respuestas adaptativas

Por: Miguel A. Altieri y Clara I. Nicholls | marzo 2009

La amenaza del cambio climático global ha causado preocupación entre los científicos ya que los factores climá- ticos indispensables para el crecimiento de los cultivos, como son la precipitación y la temperatura, se verán severamente afectados e impactarán sobre la producción agrícola.

Aunque los efectos de los cambios en el clima sobre la producción de cultivos varía de una región a otra, se espera que los cambios pronosticados tengan efectos de gran alcance principalmente en los países con zonas tropicales que, por su regímen de precipitación, se clasifican entre semiáridas y húmedas.

Estos impactos ya se sienten en los países del Sur, donde también se espera un aumento en las precipitaciones que producirán daños en los cultivos por erosión de los suelos o, en algunos casos, por inundaciones. El incremento en la intensidad de los ciclones tropicales causará daño en los cultivos de ecosistemas costeros, mientras que al subir el nivel del mar los acuíferos costeros se salinizarán. En zonas semiáridas se espera una mayor frecuencia y severidad de sequías y calor excesivo, condiciones que pueden limitar significativamente el crecimiento y rendimiento de los cultivos.

En muchos países, la población rural más pobre vive en áreas expuestas y marginales, y en condiciones que los hacen muy vulnerables a los impactos negativos del cambio climático. Para estas personas, aun los menores cambios en el clima pueden tener un impacto desastroso en sus vidas y medios de sustento.

Las consecuencias pueden ser muy profundas para los agricultores de subsistencia ubicados en ambientes frágiles, donde se esperan grandes cambios en su productividad, pues estos agricultores dependen de cultivos que potencialmente serán muy afectados; por ejemplo, alimentos básicos como maíz, frijoles, papas o arroz. Muchos investigadores expresan mayor preocupación por aquellas zonas donde la agricultura de subsistencia es la norma, pues la disminución de tan solo una tonelada de productividad podría llevar a grandes desequilibrios en la vida rural.

 http://www.redagres.org/leisa-campesino-cambio-climatico.pdf

jueves, 8 de diciembre de 2016

Impactos de la agroecología en algunos países latinoamericanos: una aproximación histórica

 Este artículo describe los impactos de algunos proyectos agroecológicos implementados en varios países en los últimos 30 años, que ilustran la influencia del legado agroecológico heredado de las culturas originarias de la región latinoamericana.

Por Miguel Altieri, Revista de Agroecología, 29 de septiembre de 2016

Aunque los europeos argumenten que investigadores como Bensin, Henin, Tischler y Azzi mencionaron la palabra agroecología en sus escritos en los inicios del siglo pasado (Wezel y otros, 2009), la agroecología concebida como una ciencia que incorpora los avances científicos de la ecología, agronomía, la antropología y la sociología rural y el saber tradicional y local, comprometida políticamente con la agricultura campesina y la soberanía alimentaria, nace en América Latina a inicios de la década de los 80.

Es precisamente en nuestra región que la agroecología se expandió rápidamente, adoptada y difundida inicialmente por ONGs preocupadas por las consecuencias sociales y ecológicas de la Revolución Verde, que no benefició al campesinado.

El Movimiento Agroecológico Latinoamericano (MAELA) y el Consorcio Latinoamericano de Agroecología y Desarrollo (CLADES) jugaron un papel clave en este despertar agroecológico. CLADES constituyó un programa regional de investigación, capacitación y extensión diseñado para fortalecer a los técnicos y campesinos en los principios y práctica de la agroecología (las publicaciones de CLADES estan disponibles en www.clades.cl).

El programa del CLADES se basó en la experiencia concreta de ONGs que en esa época habían establecido fincas demostrativas que ilustraban en sus diseños los principios agroecológicos que servían de faros agroecológicos para los productores y, a la vez, implementaban proyectos de desarrollo para revitalizar la agricultura campesina en varias comunidades rurales.

La corriente más académica de la agroecología se consolida a nivel regional con la creación de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), en 2007. Con más de 750 miembros, SOCLA ha celebrado cinco congresos latinoamericanos –que han reunido a los principales actores de la región– y ha creado dos doctorados regionales de agro-ecología, con el objetivo de formar una masa crítica de investigadores de alto nivel. También ha impulsado programas regionales de investigación como REDAGRES (www.redagres. org) que moviliza a varios grupos de trabajo que incursionan en agroecología y resiliencia ante el cambio climático.

A inicios de los 90 se dieron a conocer al mundo los esfuerzos de los colegas cubanos, entonces ligados a la Asociación Cubana de Agricultura Orgánica (ACAO), que junto a cientos de campesinos ofrecían una alternativa productiva para la isla en el período crítico en el que el subsidio soviético de petróleo, fertilizantes, pesticidas, tractores, etc. llegaba a su fin. A fines de la década de 2000, la Vía Campesina adoptó la agroecología como un pilar fundamental de su propuesta de soberanía alimentaria (https://viacampesina.org/es/images/stories/pdf/CUADERNO%207%20LVC%20ESPANOL.compressed.pdf).

Hoy en día la agroecología es considerada como una ciencia transformadora que debe implementarse en estrecho diálogo e interacción con las organizaciones de agricultores, en un constante proceso de innovación cognitiva, tecnológica y sociopolítica, íntimamente vinculada a los escenarios políticos y a movimientos de resistencia campesina e indígena.

A continuación se describen los impactos de algunos proyectos agroecológicos implementados en varios países en los últimos 30 años, que ilustran la influencia del legado agroecológico heredado de las culturas originarias de la región (Altieri, 1999, y Altieri y otros, 2012).

 

Chile

Desde 1980 han existido en Chile organizaciones no gubernamentales (entre ellas el Centro de Educacion y Tecnología [CET]), pioneras en la aplicación de estrategias de desarrollo rural con base agroecológica, destinadas a ayudar a los campesinos para lograr su autosuficiencia alimentaria durante todo el año y, a la vez, reconstruir la capacidad productiva de sus pequeñas parcelas.

El enfoque ha consistido en establecer varias fincas modelo pequeñas, con una secuencia rotativa espacial y temporal de cultivos de forraje y verduras, con árboles frutales y forestales en los bordes que e integran animales mayores y menores. Los componentes se eligen según las contribuciones nutritivas de los cultivos a las etapas rotativas subsiguientes, su adaptación a las condiciones agroclimáticas locales, hábitos locales de consumo y oportunidades de mercado (foto 1).

La rotación se diseña para producir la máxima variedad de cultivos básicos en seis lotes, aprovechando las propiedades de restauración del suelo y el incremento del control biológico resultado de la diversidad vegetal. Los árboles frutales en el huerto y cercos vivos, así como también los cultivos forrajeros son altamente productivos. Los animales proporcionan huevos y leche a la familia.

Un análisis nutricional del sistema demuestra que para una familia típica, después de lograr suplir el 95% de sus necesidades alimenticias, queda un superávit de 250% de proteína, 80% y 550% de vitamina A y C respectivamente, y 330% de calcio. El análisis económico familiar indica que el balance entre vender el superávit y comprar artículos preferidos genera un ingreso neto anual cercano a 790 USD.

El monto del ingreso no considera la disminución de 40% en los costos de producción. Si la producción de la finca se vendiese a precio de mayorista, la familia podría obtener un ingreso neto mensual 1,5 veces mayor al jornal mínimo legal en Chile, y con solo unas pocas horas semanales de dedicación a la finca. El tiempo restante es usado por la familia para otras actividades que generan ingresos adicionales, dentro o fuera de la finca.

 

Región andina

Desde la década de los ochenta un grupo importante de investigadores, técnicos y promotores de diversas organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas ha promovido la recreación de la agricultura campesina andina en su íntima relación con las cosmovisiones tradicionales, pero incorporando elementos científicos de la agroecología. En muchos sentidos, la agricultura andina ofrece un enorme potencial para desarrollar una estrategia agroecológica exitosa.

Un ejemplo fascinante es el renacimiento de un ingenioso sistema de campos elevados y canales llamados waru warus, que se desarrollóen el altiplano andino peruano-boliviano hace unos 3 000 años. De acuerdo con la evidencia arqueológica, en los waru warus se produjeron cosechas abundantes a pesar de las inundaciones, las sequías y las heladas tan comunes en altitudes de casi 4 000 m (Erickson y Chandler, 1989).

En 1984 varias ONGs y agencias estatales del Perú crearon el “Proyecto interinstitucional de rehabilitación de waru-warus” con la intención de ayudar a los agricultores locales en la reconstrucción de estos antiguos sistemas. La combinación de camas de tierra elevadas con canales ha demostrado tener importantes efectos en la moderación de la temperatura y la ampliación del ciclo productivo, lo que se ha traducido en una mayor productividad de los waru warus, en comparación con los suelos planos fertilizados con insumos de síntesis química.

En el distrito de Huata, Puno, los cultivos en camellones reconstruidos tuvieron rendimientos sostenidos de papa de 8 a 14 t/ha al año. Estos valores contrastan favorablemente con el rendimiento anual promedio de papa en Puno de 1-4 t/ha. En waru warus reconstruidos en la localidad de Camjata (distrito de Capachica, Puno) los rendimientos de papa alcanzaron 13 t/ha/año y los de quinua hasta 2 t/ha/año (Erickson y Chandler, 1989).

En los Andes del norte del Perú, también en los años 80, instituciones gubernamentales y ONGs de Cajamarca, junto con organizaciones campesinas, se embarcaron en un proyecto de restauración de terrazas antiguas abandonadas.

En 10 años se restauraron aproximadamente 1 124 hectáreas de terrazas y se sembraron más de 550 000 árboles. Los rendimientos de papa subieron de 5 a 8 t/ha y los de oca (Oxalis tuberosa) de 3 a 8 t/ ha. La mayor producción de forraje para el ganado incrementó el ingreso anual de las familias de 108 USD en 1983 a más de 500 USD a mediados de los 90 (Sánchez, 1994).

Otro proyecto similar impulsado por el gobierno local en el valle del Colca –Andes del sur– auspició la construcción de 30 hectáreas de terrazas; en el primer año los rendimientos de papa, maíz y cebada aumentaron en 43-65%, comparados con la producción de estos cultivos en laderas. En las terrazas, como cultivo de rotación o asociado, se utilizó muchas veces el tarwi o chocho (Lupinus mutabilis) –una leguminosa– lo que redujo significativamente la necesidad de fertilizantes.

 

Centroamérica

Hoy en día se estima que cerca de 10 000 familias en Nicaragua, Honduras y Guatemala adoptaron prácticas de conservación de suelos a través de la metodología de capacitación “campesino a campesino”. La adopción de estas prácticas en laderas llevó a triplicar los rendimientos de maíz y frijol de 400 kg/ha a 1 200-1 600 kg. Este aumento de la producción de grano por hectárea aseguró que las 1 200 familias que participaron en el programa pudieran garantizar el suministro de grano para el año siguiente.

Una de las prácticas más comunes fue la introducción del frijol terciopelo (Mucuna pruriens), que puede fijar hasta 150 kg de nitrógeno por hectárea, y producir hasta 35 toneladas de materia orgánica al año para que los agricultores logren mayor producción de maíz. La inversión de trabajo para el deshierbe se redujo en 75% y los herbicidas se eliminaron por completo (foto 2).

Gracias a la red Campesino a Campesino, la difusión de estas tecnologías se ha realizado rápidamente. En un año, más de 1 000 campesinos recuperaron tierras degradadas en la cuenca de San Juan, Nicaragua.

Los análisis económicos de estos proyectos indican que la adopción de cultivos de cobertura ha reducido la utilización de fertilizantes químicos (de 1 900 a 400 kg/ha), a la vez que aumentaron los rendimientos de 700 a 2 000 kg/ha con bajos costos de producción. Las ventajas de estos rendimientos se aprecian al compararlos con los de los agricultores que aún mantienen monocultivos y usan fertilizantes agroquímicos.

Tal vez el esfuerzo agroecológico más extendido en América Latina promovido por ONGs y organizaciones campesinas es el rescate de variedades de cultivos tradicionales o locales (variedades criollas), su conservación in situ a través de bancos comunitarios de semillas y su intercambio a través de cientos de ferias de semillas.

Por ejemplo, en Nicaragua el proyecto “Semillas de identidad”, que involucra a más de 35 000 familias en 14 000 hectáreas, ya ha recuperado y conservado 129 variedades locales de maíz y 144 de frijoles (http://semillasidentidad.blogspot.com).

 

Cuba

En Cuba se estima que las prácticas agroecológicas se utilizan en 46 a 72% de las fincas campesinas que, al ocupar el 25% de las tierras arables, producen más del 70% de la producción nacional de alimentos, incluyendo 67% de raíces y tubérculos, 94% del ganado menor, 73% de arroz, 80% de las frutas y la mayoría de la miel, frijoles, cacao, maíz, tabaco, leche y la producción de carne (Rosset y otros, 2011).

Más de 100 000 pequeños agricultores que utilizan métodos agroecológicos obtienen rendimientos por hectárea suficientes para alimentar a cerca de 15 a 20 personas por año, con una eficiencia energética mayor de 10:1.

Un estudio realizado por Funes- Monzote y otros (2009) muestra que los pequeños agricultores que utilizan sistemas agropecuarios integrados fueron capaces de lograr un incremento tres veces mayor en la producción de leche por unidad de superficie forrajera (3,6 t/ha/año), así como un aumento de siete veces en la eficiencia energética. La producción de energía (21,3 GJ/ha/año) se triplicóy la producción de proteínas se duplicó(141,5 kg/ha/ año) a través de estrategias de diversificación de las explotaciones ganaderas especializadas.

El crecimiento del movimiento agroecológico se debe a los esfuerzos de varios actores, pero en particular de casi la mitad del número de pequeños agricultores independientes en Cuba –que son miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP)–. En menos de una década, se ha convocado la participación activa de los pequeños agricultores en el proceso de innovación tecnológica y la difusión mediante el modelo “agricultor a agricultor”, que se centra en el intercambio de experiencias, el fortalecimiento de la investigación local y la capacidad de resolución de problemas.

Los logros agroecológicos también se han extendido a la agricultura urbana, con más de 383 000 fincas urbanas, que abarcan 50 000 hectáreas de tierra anteriormente abandonada, y dan origen a una producción de más de 1,5 millones de toneladas de hortalizas –las huertas urbanas logran un rendimiento anual promedio de entre 15 y 20 kg/m2 de comestibles sin utilizar productos químicos–, suficiente como para abastecer a 40, 60% ó más de todos los vegetales frescos que se consumen en ciudades como La Habana, Villa Clara y otras. Ningún otro país del mundo ha alcanzado este nivel de éxito con una forma de agricultura que reduce el transporte de alimentos, el uso de energía e insumos, y cierra efectivamente los ciclos de producción y consumo local.

Dado el dinamismo económico y las condiciones climáticas de la isla, el campesinado cubano, al aplicar las estrategias agroecológicas muestra hoy mayores índices de productividad, sostenibilidad y resiliencia.

La agroecología impulsada por el movimiento Campesino a Campesino están demostrando ser la manera más eficiente, barata y estable de producción de alimentos por unidad de tierra, insumos y mano de obra. Dado que este proceso avanza, los agricultores más pequeños van uniéndose a esta revolución agroecológica. Actualmente, el gobierno otorga hasta 13,5 hectáreas a las familias interesadas en convertirse en agricultores; hasta ahora hay 100 000 peticiones y la meta es llegar a 1,5 millones de hectáreas con manejo agroecológico, lo suficiente para que esta isla alcance la soberanía alimentaria.

 

Resiliencia al cambio climático

De importancia clave para el futuro de la agricultura son los resultados de observaciones del desempeño de las fincas agroecológicas campesinas después de eventos climáticos extremos. Estos revelan que la resiliencia a los desastres climáticos estáíntimamente relacionada con el nivel de biodiversidad en las fincas: una de las principales características de los sistemas agroecológicos.

Un estudio realizado en laderas centroamericanas después del huracán Mitch demostró que los agricultores que utilizaban prácticas de diversificación tales como cultivos de cobertura, cultivos intercalados y agroforestería sufrieron menos daños que sus vecinos que producían monocultivos convencionales. El estudio, liderado por el movimiento Campesino a Campesino, movilizó a 100 equipos de agricultores-especialistas para trabajar en parejas y realizar observaciones de indicadores agroecológicos específicos en 1 804 fincas sostenibles y convencionales.

El estudio abarcó 360 comunidades y 24 departamentos en Nicaragua, Honduras y Guatemala. Se encontró que las parcelas diversificadas tenían de 20 a 40% más tierra vegetal, más humedad en el suelo y menos erosión y que experimentaron pérdidas económicas menores que las de sus vecinos convencionales. Del mismo modo, en el Soconusco, Chiapas, los sistemas de café (fotos 3 y 4) que exhibían niveles altos de complejidad vegetal y diversidad de plantas sufrieron menos daños por el huracán Stan que los sistemas de café más simplificados.

Cuando el huracán Ike azotó Cuba en 2008, después de 40 días los investigadores realizaron una inspección de fincas en las provincias de Holguín y Las Tunas y encontraron que las fincas diversificadas habían perdido 50% de su producción, en comparación con el 90 o el 100% en los monocultivos vecinos.

Además, las fincas manejadas agroecológicamente mostraron una recuperación de la producción más rápida (de 80 a 90%, 40 días después del huracán) que las dedicadas al monocultivo. En 2009, el Valle del Cauca en Colombia pasó por el año más seco registrado en 40 años. Los sistemas silvopastoriles intensivos, que combinan arbustos forrajeros plantados en alta densidad bajo árboles y palmeras con pastos mejorados, mostraron no solo que estos sistemas proporcionan bienes y servicios ambientales a los ganaderos, sino también una mayor resistencia a la sequía.

 

Conclusiones

Desde principios de los años ochenta, miles de campesinos, en colaboración con ONGs, universidades, algunos centros de investigación y otras organizaciones, han promovido e implementado alternativas agroecológicas, como policultivos, integración de cultivos y animales y sistemas agrofores¬tales, que simultáneamente incrementan la producción y la conservación de recursos naturales (Altieri, 1999).

Un análisis de varios proyectos agroecológicos durante la década de los noventa estima que en América Latina las iniciativas analizadas involucraron a casi 100 000 unidades familiares en más de 120 000 hectáreas, lo que demuestra que la combinación de cultivos y animales se puede optimizar para aumentar la productividad, mejorar la estructura biológica de la finca y utilizar eficazmente los recursos locales y la mano de obra (Altieri, 2009).

De hecho, la mayoría de las tecnologías agroecológicas promovidas por las ONGs para mejorar los rendimientos agrícolas tradicionales, triplicó la producción por unidad de superficie en las zonas marginales. También se logróun incremento de la biodiversidad agrícola y sus efectos positivos asociados en la seguridad alimentaria y la integridad del medio ambiente.

Muchos estudios también enfatizan la importancia de incrementar la diversidad vegetal y la complejidad de los sistemas agrícolas para reducir la vulnerabilidad a eventos climáticos extremos. Las observaciones realizadas por el equipo REDAGRES reafirma la efectividad de la estrategia de diversificación de cultivos utilizada por los agricultores tradicionales en el incremento de la resiliencia de los agroecosistemas (Altieri y Nicholls, 2012).

La producción agroecológica es particularmente apropiada para los pequeños agricultores, que constituyen la mayoría de la población rural pobre. Los agricultores de escasos recursos que utilizan sistemas agroecológicos son menos dependientes de recursos externos y tienen menos deudas, lo que junto a rendimientos más altos y más estables logrados por los diseños agroecológicos, promueve la soberanía alimentaria y la autonomía productiva, reforzando procesos de recampesinización en la región.

Referencias

  • Altieri, M. A. 1999. Applying agroecology to enhance productivity of peasant farming systems in Latin America. Environment, Development and Sustainability 1: 197-217.
  • Altieri, M. A., Funes, F., y Petersen, P. 2012. Agroecologically efficient agricultural systems for smallholder farmers: contributions to food sovereignty. Agronomy for Sustainable Development 32: 1-13.
  • Erickson, C. L. y Chandler, K. L. 1989. Raised fields and sustainable agriculture in lake Titicaca Basin of Peru, en Fragile Lands of Latin America, Westview Press, Boulder, pp. 230-243.
  • Rosset, P. M. y otros. 2011. The campesino-to-campesino agroecology movement of ANAP in Cuba: social process methodology in the construction of sustainable peasant agriculture and food sovereignty. Journal of Peasant Studies, Vol.38(1), pp. 161–91.
  • Wezel, A., Bellon, S., Doré, T., Francis, C., Vallod, D. y David, C. 2009. Agroecology as a science, a movement, and a prac¬tice. Agronomy for Sustainable Development, Vol. 29(4), pp. 503- 515. http://dx.doi.org/10.1051/agro/2009004
*Universidad de California, Berkeley, y Sociedad Científica Latinoa¬mericana de Agroecología (SOCLA)

viernes, 2 de diciembre de 2016

Ponencia sobre El Conuco en el marco del Congreso Pedagógico Circuital 2016



Guanare 2/12/16. En el Auditorio del Liceo Monseñor José Vicente de Unda, en la capital del estado Portuguesa, Guanare, se realizo la Ponencia sobre El Conuco, esto en el marco del  Congreso Pedagógico Circuital 2016, al mismo se dieron cita: Maestros y maestras, estudiantes, MBF, OBE, Micromisión Simón Rodríguez, Misiones Educativas, Obreros, Administrativos y nuestras Madres Cocineras de la Patria.

Entre lo señalado por el Conuquero Víctor Peralta destaca: “Retomando esta filosofía de vida, como un modelo productivo, con amplia diversidad de especies de plantas y animales, estaremos en la vía correcta para romper con las ataduras del agronegocio. Nos referimos a un modelo de creación eco-socialista que garantice el uso racional de los recursos naturales y que se constituye en un espacio fundamental para el amor y el rescate de los valores, en tal sentido debemos ir a nuestras raíces aborígenes y recrear esa forma de trabajo en armonía con el patrimonio natural, respetando los ciclos de la naturaleza, utilizando lo que esta nos provee para la vida de todas las especies que habitamos el planeta”.

Para ello es primordial unificar y solidificar a los grupos familiares, puesto que todos juntos aportaran su esfuerzo de cara al éxito de la producción de alimentos de forma sustentable; lo que sería un duro golpe a las siembras monoproductivas caracterizadas por dispersar al grupo y fragmentar la unidad familiar, con el objetivo diabólico de consolidar el sistema de dominación neoliberal al que tienen sometido a los agricultores, señalo Peralta.



II Lugar Premio de Periodismo “Dr. Manuel Palacio Fajardo” 2016

Desde el 06012014 - 4:35 p.m.