martes, 28 de abril de 2015

UBV Agroecología e INDER Trabajan para consolidar infraestructura agrícola en el Caserío Las Matas

Las Matas 28/04/15. En el día de hoy por instrucciones del Ingeniero Ezequiel Zamora coordinador regional del Instituto Nacional de Desarrollo Rural (INDER) Portuguesa, se dio comienzo a una serie de abordajes a el asentamiento campesino San Rafael de las Guaduas del caserío Las Matas municipio Guanare, las actividades planificadas se circunscribe en una alianza entre la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y su Programa de Formación de Grado en Agroecología en conjunto a las instituciones agrícolas en función de impulsar políticas para fortalecer el sector  campesino dentro de los propuesto en los 5 objetivos  históricos del plan de la patria, la política de trasformación de la Universidad y el acompañamiento de las comunidades, con el objetivo de lograr la trasformación del habitad del campesino de una manera justa para elevar su calidad de vida y de esta manera elevar su producción.

Este abordaje lo realizaron los técnicos del INDER Ingenieros Luis Ivirma y Orlando Pérez, acompañados por el señor Guillermo Yépez presidente de CONCAPROA, el señor Richard León presidente del Consejo de Campesinos Agroecológicos (CONCAGRO) así como también por la señora María Vivas y el señor Jesús Godoy representantes del concejo comunal de la zona, por parte de la UBV asistieron los profesores Gustavo Palencia y Víctor Peralta.


El recorrido inspecciono el estado actual de aproximadamente 15 kilómetros de vialidad la cual se requiere de la rehabilitación y la consecución de  aproximadamente 2.5 kilómetros de tendido eléctrico,  es de hacer notar que se estará dando solución aproximadamente a 400 hectáreas, distribuidas entre 230 campesinos y esto facilitara a la producción de Hortalizas (tomates, cebollas), producción de leche, queso y carne, Piscicultura ( Cachamas), cereales (Maíz) yuca, cría de cerdos, aves de corral y otros rubros más que se producen para el consumo de la colectividad.





lunes, 27 de abril de 2015

Puesta en marcha de un sistema Agroecológico en la unidad de producción “La Rondonera” del sector San Roque, Parroquia Panapana, Edo. Bolívar, Como Contribución UBV desde el PFG Agroecología a la trasformación de los modos de producción Agrícola.

Resumen

Los productores que rigen los destinos de La Finca “La Rondonera” están ganados a la idea de transformar sus formas de cultivar por sistemas Agroecológicos que aseguren la preservación y conservación de los recursos naturales presentes en el área, al mismo tiempo, se convierte esta experiencia en una oportunidad para que los productores del sector tengan una muestra alternativa de cómo llevar a cabo una agricultura más sustentabley ecológica. Al realizar las mejor elecciones para asociaciones vegetales (frutales y forestales) y que se articule con la producción animal tomando en consideración la demanda de nutrientes basado en estudios Físico químico previo del suelo, se asegura la rentabilidad, exoticidad y garantía de continuidad en la tradición de consumo de la producción obtenida. Luego de haber realizado el levantamiento de la información socio-ambiental y productiva se puede concluir que La Finca “La Rondonera” La Finca “La Rondonera” ofrece las potencialidades suficientes para la conformación de un diseño agroecológico basado en la Sostenibilidad, la conservación de los recursos naturales e integralidad de los elementos físico naturales que conforman el predio. Además la  investigación ha permitido establecer franco dialogo con los productores agrícola del sector, que si bien es cierto no poseen mayores grados de instrucción formal están dotados de valiosos conocimientos y experticia que son de suma importancia en tan dinámica practica como lo es la actividad agroecológica.

Agroecología Sistemas Integralidad Sostenibilidad

Es necesario hacer referencia al rol histórico y estratégico de trasformación social encomendado a la Universidad Bolivariana de Venezuela, en pro de lograr la transición al Socialismo, brindando la mayor suma de bienestar y Calidad de vida a todos los venezolanos.

Al revisar el documento rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, específicamente lo que respecta a la visión de cómo debe concebirse los procesos de investigación nos encontramos que no es vista como el simple desarrollo de tareas especialistas que dan soluciones a eventos aislados e irrelevantes, por el contrario las investigaciones desde los espacios de la UBV, realizados en sinergia estratégica entre estudiantes y docentes como colectivos de investigación.

Las investigaciones que son llevadas a cabo de esta manera, responden a solventar necesidades reales y sentidas como prioridades por comunidades y grupos sociales organizados, es por esta razón que cuando un colectivo de investigación aborda una comunidad debe hacerlo teniendo en cuenta que la investigación es participativa, puesto que la comunidad proporciona sus criterios y razones y deben ser considerados en el desarrollo de la investigación Esto permite la apropiación de la comunidad de la investigación, siendo entonces corresponsable de la exitosidad o no en la resolución de la problemática presentada.

La Universidad Bolivariana de Venezuela para operacionalizar los procesos de investigación cuenta con los Programas de Formación de Grado (PFG), que para este caso en particular, esta investigación se enmarca en el PFG Agroecología; que tiene por finalidad fundamental dar respuestas a las necesidades sentidas del medio Agrícola nacional y a las necesidades emergentes, expresadas en el proyecto de país, definido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde la seguridad alimentaria, y por ende, el desarrollo Agrícola endógeno sustentable, son lineamientos estratégicos claves para el combate de las inequidades sociales mediante la formación de ciudadanos profesionales nacionalistas. En el desarrollo de la concepción de un sistema de producción agropecuario donde se toma en cuenta los aspectos ambientales y se plantean criterios agroecológicos que conlleve a la existencia de un equilibrio entre el hombre y el medio que lo rodea, es importante tomar en consideración la Sustentabilidad, Equidad, Productividad y Estabilidad con la intención de que las actividades se desarrollen de forma sostenible en el tiempo. (Altieri, 2000).

Desde el enfoque de la integralidad y sustentabilidad, en efecto, el aprovechamiento debe ser máximo, pero siempre contemplando la visión del equilibrio y la preservación de los recursos naturales. Esto implica una planeación previa muy precisa para que la distribución de cada uno de los elementos del sistema e instalaciones de la unidad de producción tenga la mejor ubicación y funcionen de manera adecuada y fluida. Con un diseño adecuado del sistema de producción, el agricultor podrá realizar un aprovechamiento racional de los recursos existentes.

Pero el principio de integralidad y sostenibilidad se lograra si se conoce el medio en que se vive, el cual da las pautas para su mejor aprovechamiento. Es decir, de la observación arranca la práctica. (Altieri, 2000). Esta afirmación también podría formularse de manera inversa de la práctica probablemente de prueba y error, se inicia el conocimiento teórico en cualquier área; es decir conocer el entorno en que se vive si proporciona las bases para aprovechar ese ambiente y obtener de este lo mayores beneficios en un encadenamiento estrecho entre productividad y racionalidad, teniendo siempre presente que las otras especies tiene derecho a permanecer sin ser diezmada. (Toledo, 1991)

Particularmente la unidad de producción agropecuaria “La Rondonera” está en sus inicio de producción y sobre esa porción de tierra nunca antes se había realizado actividad Agrícola alguna. Hay que tener presente Tres características importantes para asegurar el futuro productivo de la unidad de producción:
1. Promover una agricultura sana, minimizando el uso de fertilizante, plaguicidas, herbicidas, y cualquier tipo de productos químicos.
2. Evitar el consumo de costosos productos concentrados para alimentación animal. Por el contrario, un fundamento del sistema es el reciclaje de todos los elementos de la unidad de producción en una cadena de transformación constante.
3. Garantizar el equilibrio ecológico que se traduzca en la conservación de los recursos naturales, tales como Suelo, Agua, Aire, Flora y Fauna.

Los productores que rigen los destinos de la unidad de producción en cuestión están ganados a la idea de transformar sus formas de cultivar por sistemas Agroecológicos que aseguren la preservación y conservación de los recursos naturales presentes en el área, al mismo tiempo, se convierte esta experiencia en una oportunidad para que los productores del sector tengan una muestra alternativa de cómo llevar a cabo una agricultura más sustentable y ecológica. Al realizar las mejor elecciones para asociaciones vegetales (frutales y forestales) y que se articule con la producción animal tomando en consideración la demanda de nutrientes basado en estudios Físico químico previo del suelo, se asegura la rentabilidad, exoticidad y garantía de continuidad en la tradición de consumo de la producción obtenida.

Con el desarrollo de la investigación se genera un adiestramiento y concientización agroecológica por parte de los productores involucrados en esta actividad, el hecho de que se involucren y participen de forma directa y activa en la realización de la investigación favorece la existencia de una apropiación de lo realizado por parte de los productores, esto impulsa y tributa hacia la exitocidad de lo diseñado.

Fundamentado en los antes planteado surge la necesidad de atender los requerimientos de trasformación de los modos de producción de la unidad de producción “La Rondonera” ya que sienten que de seguir produciendo de la manera convencional están a espalda al marco legal vigente en materia de Agrícola, además de tener la percepción de estar destruyendo el espacio físico en el que viven y crecen sus descendientes. La unidad de producción de nombre “La Rondonera”, de 109 hectáreas con 9494 m2 de extensión de las cuales están contabilizadas para el aprovechamiento agrícola 80 Hectáreas, ya que el resto está constituido por Cárcavas y serranías. Se encuentra Ubicada en el sector Agropecuario San Roque, parroquia Pana-Pana, del Municipio Heres del Estado Bolívar, específicamente en el Kilómetro 24 de autopista Ciudad Bolívar-Ciudad Guayana. Este es un asentamiento campesino que ha venido siendo apoyado por el estado venezolano en la producción agropecuaria como línea estratégica para garantizar la seguridad agroalimentaria, luego que estas tierras fueran confiscadas a un grupo de personas que las utilizaban para fines ilícitos. El sector ha sido parcelado y se han conformado 8 Unidades de producción, y es su totalidad el enfoque de los modos de producción apunta hacia la agricultura convencional,

Estos modos de producción agrícola convencional plantean el uso de insumos agro tóxicos en proporciones desmedida e irrespeto por garantizar el equilibrio ecológico sin importar los niveles de vulnerabilidad de los ecosistemas, de manera que es presenta una oportunidad valiosa para revisar estos modos de producción y plantear el establecimiento en el sector de un Sistema integrado de producción en el cual se puedan desarrollar y poner en práctica experiencias agroecológica.

Cuando se inició el proceso de intercambio de saberes y experiencias con los actores que llevan a cabo las actividades diarias en esta unidad de producción, se puede apreciar que las actividades productivas carecen de articulación entre sí, en la finca La Rondonera estaban establecido el cultivo de 20 hectáreas de Yuca amarga, desarrollados bajo enfoque convencional, existían la cría de 300 gallinas ponedoras, a las cuales en la unidad de producción no se les producía ni un solo gramo de alimento; aves de corral como gallinas, patos, pavos y guineos, los cuales suman 80, estos presentando la misma condición que las gallinas ponedoras en lo que tiene que ver a su provisión de alimentos; además de un pie de cría bovino constituido por 12 novillas y 2 Toros, manejados de manera extensiva, presentado ya agotamiento del pasto natural disponible por el sobre pastoreo, sin ningún plan organizado de administración del único potrero disponible de aproximadamente 20
hectáreas. Luego del proceso de concientización, dialogo y trasformación de las concepciones impuestas a los productores, que supone la Agroecología; se puede observar que existe la plena convicción por parte de los administradores de la finca por establecer un sistema de trabajo ecológico que respete las condiciones ambientales, e incremente la productividad de rubros agrícolas acorde a las condiciones naturales del agroecosistema; y además, pertinentes de manera que proporcionen alimentos de origen orgánico para el consumo de seres humanos y los semovientes antes mencionados, se convierte esta situación en una oportunidad de cambio en los sistemas de producción tradicional que vienen desarrollándose, lo que hace a la unidad de producción más independiente de los elementos externos y más autosuficiente.

El poder emprender el desarrollo de una nueva forma de producir y que demuestre frutos significativos, ofrece la oportunidad de convertirse este espacio en un modelo piloto para que los productores del sector, también se involucren y que a través de sus propios aportes que también puedan hacer se apropien de las experiencias y los resultados, de manera de poder replicar en sus espacios, algunas de las practicas agroecológicas implementadas, considerando las potencialidades propias de cada unidad de producción.

A través de la realización del diseño Agroecológico se produce una trasformación social de los productores que se visualiza en la actitud con la cual desarrolla las practicas agropecuarias, Además de presentarse una disminución de contaminación ambiental por la minimización del uso de agro tóxicos, aumentar la productividad de los espacios y generar un cambio del monocultivo al policultivos, condición que favorece la conservación de los recursos naturales bióticos y abióticos.
Es necesario que las actividades agropecuarias se conviertan en herramientas de trasformación social, que conlleven a un mejoramiento en la calidad de vida de las personas que día a día ejercen la labor del campo. De manera que es conveniente dar un giro en las formas de producción, generando alterativas y modos de producción que estén en concordancia con las exigencias y retos planteados por el nuevo modelo de desarrollo socio-económico plasmado en la Constitución Nacional y desarrollado estratégicamente en el Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer plan socialista de la nación 2007 – 2013 y en el Segundo Plan de Gestión Bolivariana Socialista 2013 - 2019.

Una de las alternativas planteadas es la Agroecología como ciencia holística que involucra de forma integral y armónica cada una de las vertientes que pudieran involucrarse en el desarrollo de la actividad agropecuaria, considerando las razones Sociales, Políticas, Económicas y Ambientales; colocándolas todas en un mismo nivel. El hecho de llevar a cabo el sistema agroecológico en el Fundo “La Rondonera” brinda la oportunidad de aportar en la transformación en los modos de producción del sector, al ofrecer una alternativa diferente, ya que las practicas agropecuarias en el sector se basan en el modelo de producción convencional, específicamente con la utilización de agrotóxicos y el establecimientos de monocultivos.

Es significativo, que una vez bien concebido el diseño en este lugar posteriormente o de forma simultánea se vaya replicando esta experiencia en el resto de los predios considerando sus participaciones y aportes y obviamente respetando las potencialidades y condiciones ambientales presentes en los mismos. Convirtiéndose esta experiencia en un motor necesario para el cambio de paradigmas socio-productivos que a diario vivimos en el campo. Por otro lado brindara la ventaja incalculable de la producción de alimentos orgánicos, lo que supone, que estos sean de calidad, en cantidades suficientes y sin generar pasivos ambientales.

Luego de trascurrido aproximadamente 3 años, los cambios se han hecho notar; puesto que se ha iniciado la transición de un manejo bovino netamente extensivo, a uno más intensivo pero con enfoque agroecológico; esto se basa en el establecimiento de 1,5 hectáreas de pasto de corte denominado pasto elefante o King grass morado. el enfoque Agroecológico viene dado, ya que en virtud de que las condiciones del suelo de la unidad de producción La Rondonera son franco-arenoso y unos niveles de pH de 5,3 nos hace pensar que la producción de gramíneas sería complicado, sin embargo como medida para solventar situación se está aprovechando todo el estiércol depositado diariamente en el corral para abonar el pasto de corte; Es necesario hacer mención de una experiencia significativa, que consistió en establecer un semillero de aproximadamente 2000 mts en el espacio donde funcionó el corral durante 3 años aproximadamente, lo que ocasiono una acumulación de estiércol de 40 cm, de manera que se acumuló el estiércol suficiente para que a los 38 días de haberse sembrado el pasto de corte en ese lugar haya alcanzado los 4 metros de altura. Esta semilla originalmente fue traída de la comunidad indígena de la Mata de Tapaquire y el Rosario, lugares con condiciones ambientales muy similares a las de la unidad de producción La Rondonera, de manera que la adaptación estaba garantizada; ahora se cuenta con suficiente semilla en la unidad de producción, y ya se han establecido 1,5 hectárea de pasto de corte; la cual cada 21 días es abonada con el estiércol generado por la producción bobina y caprina de la misma unidad de producción. Al tiempo que la producción de pasto de corte satisface por completo los requerimientos diarios de la producción bobina y caprina; aun cuando el rebaño es más número, puesto que ahora es de 29 bovinos y 5 caprinos que hace 3 años no estaban presentes en el predio.

Este hecho demuestra la integralidad e interacción de los sub-sistemas vegetales con los sub- sistemas animales en desarrollo en el predio, lo que lo hace independiente de los agentes externos, aportando a la sustentabilidad ecológica y socio-productiva.

Así mismo ocurre con la articulación entre los demás sub-sistemas vegetales asociados con los sub-sistemas animales; tal es el caso del establecimiento de 1 hectárea de Maíz asociado con frijol, con la intención de que el frijol transforme el nitrógeno atmosférico en elementos nitrogenados y los fije al suelo, quedando a disposición del maíz, que es un rubro agrícola con una alta demanda de estos elementos, de esta manera queda solventado este requerimiento, sin necesidad de recurrir a las agrotiendas a comprar los fertilizantes químicos los cuales al ser administrado inapropiadamente ocasionan daños al ambiente, a los productores durante su manipulación y a los consumidores finales de la cosecha; además de abonarse cada 21 días con el estiércol bobino y caprino que siempre está disponible en la unidad de producción. Una vez que se coseche, una parte de la producción de maíz puede ser destinada a la alimentación de las aves, bovinos y caprinos, así como
también los restos de cosechas del maíz y el frijol.

Se ha realizado el establecimiento de la asociación de cultivos entre el frijol y la patilla, llevando a cabo un plan de abonado y manejo similar a la integralidad e interacción agroecológica ya descrita entre el maíz-frijol-bovinos-caprinos.

Cada una de las actividades que ahora se inician en la Unidad de producción La Rondonera son planeadas, de manera que se articulen y aporten sustancialmente a los subsistemas tanto vegetales como animales ya existentes o de otros por incluir, pero además que no alteren el equilibrio y la funcionalidad del sistema integrado de producción Agroecológico en funcionamiento, para ello es importante respetar las condiciones naturales que conforman el agroecosistema; además de integrar las relaciones sociales de los actores que llevan cabo las actividades.

El trabajo de investigación está en correspondencia con el Centro de Estudios Ambientales, espacio de organización y socialización de las experiencias investigativas, y que tiene como finalidad ofrecer soporte institucional a cada una de las investigaciones que se vienen desarrollando en la Universidad Bolivariana de Venezuela; cuyo espíritu fundamental es el desarrollo de proyectos que respeten las condiciones naturales y preserven las interacciones ecológicas, que puedan desarrollarse en los agroecosistemas; Vinculada a este centro de estudios, está el área académica Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, área académica que bien puede ser reforzada con el desarrollo de proyectos agroecológicos que potencien el desarrollo sustentable, como vía para mantener equilibradamente las relaciones Hombre-Ambiente y Ambiente - Desarrollo. Los espacios investigativos que ofrecen los centros de estudio permite la posibilidad de nutrir a través del intercambio de experiencias investigativas los avances que cada proyecto tiene y pueden intercambiarse aportes de cada uno de los núcleos de investigación que integran el Centro de estudios ambientales y su vinculación con los actores académicos que existen en los programas de Formación de Grado, en este caso específico con estudiantes y profesores del PFG Agroecología y los demás Programas de formación de grado que puedan integrarse a este tipo de proyecto.
Fundamentación Legal en materia ambiental y de Agrícola Sustentable Primero que nada debemos hacer mención acerca del Capítulo IX De los Derechos Ambientales de la Constitución de La República Bolivariana de Venezuela, conformado por los artículos 127, 128 y 129, y los cuales se pueden interpretar de la siguiente forma:

En lo que se refiere a los derechos ambientales, la Constitución, además de establecer por vez primera en nuestra historia constitucional un Capítulo especialmente dedicado a los mismos, supera, con una visión sistemática o de totalidad, la concepción del conservacionismo clásico que sólo procuraba la protección de los recursos naturales como parte de los bienes económicos.

En efecto anteriormente, la protección jurídica del ambiente se caracterizaba por una regulación parcial cuyo principal objeto era la conservación de los recursos naturales. Ahora, impulsados por una necesidad y una tendencia mundial, los postulados constitucionales exigen que la normativa en esta materia responda a políticas ambientales de amplio alcance que se inscriban en los parámetros contenidos en los tratados internacionales de carácter ambiental, todo ello con el objeto de garantizar un desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable, en el que el uso de los recursos por parte de las presentes generaciones no comprometa el patrimonio de las futuras.

El texto constitucional se caracteriza por desarrollar con la amplitud necesaria, los derechos y deberes ambientales de cada generación, y por reconocer el derecho que ellas tienen a un medio ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. Destaca, en este sentido, la necesidad de mantener un eficaz desarrollo de la seguridad ambiental en las fábricas y complejos industriales.

Así, el Estado, con el objeto de garantizar un desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable, protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica; al tiempo que velará por un medio ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, gocen de especial protección. De igual manera, el Estado desarrollará una política de ordenación del territorio que atienda a las exigencias del desarrollo sustentable, la cual deberá contar con la participación ciudadana.

Por otra parte, como una garantía insoslayable para la protección del ambiente se dispone que en todos los contratos que la República celebre, o en los permisos que se otorguen, que afecten recursos naturales, se considerará incluida aun cuando no estuviere expresa, la obligación de conservar el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado natural si éste resultare alterado, todo ello en los términos que determine la ley.

Aunado a ello, los principios contenidos en este Capítulo encuentran su transversalización axiológica en el texto constitucional, a través de otras disposiciones y principios que tienen como finalidad el desarrollo ecológico, social y económicamente sustentable de la Nación.

Así, encuentra fundamento constitucional la obligatoriedad de la educación ambiental, las limitaciones a la libertad económica por razones de protección del ambiente, el carácter de bienes de dominio público que se le atribuye a las aguas, la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral, la protección del hábitat de los pueblos indígenas, entre otros. Además en la Ley Orgánica de Ambiente en su Artículo 1 La presente Ley tiene por objeto establecer dentro de la política del desarrollo integral de la Nación, los principios rectores para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente en beneficio de la calidad de la vida.

El artículo 3 en sus apartes 5, 6,7 y 8 se establece:
. La orientación de los procesos educativos y culturales a fin de fomentar conciencia ambiental;
. La promoción y divulgación de estudios e investigaciones concernientes al ambiente;
. El fomento de iniciativas públicas y privadas que estimulen la participación ciudadana en los problemas relacionados con el ambiente;
. La educación y coordinación de las actividades de la Administración Pública y de los particulares, en cuanto tengan relación con el ambiente.

Por otro lado el Artículo 20 de esta misma ley describe explícitamente las actividades que son susceptibles de degradar el ambiente: Se consideran actividades susceptibles de degradar el ambiente:
. Las que directa o indirectamente contaminen o deterioren el aire, el agua, los fondos marinos, el suelo o el subsuelo o incidan desfavorablemente sobre la fauna o la flora;
. Las alteraciones nocivas de la topografía;
. Las alteraciones nocivas del flujo natural de las aguas;
. La sedimentación en los cursos y depósitos de aguas;
. Los cambios nocivos del lecho de las aguas;
. La introducción y utilización de productos o sustancias no biodegradables.

Para lograr la operacionalización del Capítulo IX De los Derechos Ambientales de la Constitución de La República Bolivariana de Venezuela se decretan con rango y fuerza de ley a través de poderes habilitantes concedidos al poder ejecutivo, leyes como la Ley de Salud Agrícola Integral la cual explica en el título III de la Agroecología, Capítulo I de las Disposiciones generales, Articulo 48 “A los efectos del presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de ley, se entiende por Agroecología, la ciencia cuyos principios están basados en los conocimientos ancestrales de respeto, conservación y preservación de todos los componentes naturales de agroecosistemas sustentables, a cualquier escala o dimensión”.

Por todo lo antes expuesto es conveniente plantear la Agroecología como principal herramienta de trabajo para iniciar la transición desde el modelo de producción agrícola convencional a un modelo de producción Agroecológica que genere los aportes productivos necesarios que apunten a lograr la Seguridad y Soberanía Agroalimentaria. Tal y como está planteado en el artículo 49 de Ley de Salud Agrícola Integral “A los fines de la transformación del modelo económico y social de la nación, el Ejecutivo Nacional, a través de sus órganos y entes competentes, aplicará la Agroecología como base científica de la agricultura tropical sustentable, dentro del sistema agroproductivo, desarrollando y ejecutando los proyectos que fueren necesarios con el objeto de motivar y estimular el proceso de producción de alimentos de buena calidad biológica, en suficiente cantidad para la población y promover la enseñanza y aprendizaje, de prácticas agroecológicas, de los productores y productoras en su rol activo, y de las instituciones y demás actores comprometidos con la soberanía y seguridad agroalimentaria”.

Las prácticas ecológicas procuran garantizar el funcionamiento de los Agroecosistemas en completo equilibrio, siendo resguardado su carácter cíclico, lo que garantiza que cada uno de los sub-sistemas que conforma el Agroecosistema cumpla con su función natural.

Además de desarrollarse de forma sistémica el proceso, donde cada elemento físico-natural ejerce una interrelación con el resto de los elementos que conforman el sistema.

Otra importante ley habilitante es la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, la cual contempla en el Artículo 12. Las políticas agrarias, además de promover la recuperación de las prácticas y tecnologías tradicionales, que aseguren la conservación de la biodiversidad, garanticen el acceso al agua, la tierra y los recursos genéticos, deberá garantizar al productor o productora agrícola, en coordinación con los actores del sistema agroproductivo, el acceso justo y equitativo al mercado interno que permita el intercambio y distribución de sus productos en las diferentes escalas de orden priorizado establecidas por el Ejecutivo Nacional, con la finalidad de brindar protección a la producción local y nacional como componente básico para garantizar la soberanía agroalimentaria y el desarrollo sustentable a las futuras generaciones.

Además Artículo 16 de la misma ley: Para la promoción de la agricultura sostenible y sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral debe procurarse la dotación de la estructura, infraestructura, insumos, vialidad y transporte para el sector agroalimentario, con el fin de promover condiciones solidarias de intercambio y distribución agrícola, que faciliten a las pequeñas y medianas productoras y productores, libres o asociados, así como a organizaciones agrícolas colectivas, acceder a los mercados nacionales e internacionales en condiciones de justicia e igualdad.

Es necesario el cumplimiento de las leyes; Por citar un ejemplo de violación flagrante la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria en el artículo 10. Se reconoce el derecho de las ciudadanas y los ciudadanos a la producción sustentable, enfocada en la sostenibilidad medioambiental, social y económica de las actividades agrícolas, de sus trabajadores y trabajadoras. Se consideran contrarias al presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica las prácticas del monocultivo intensivo y aquellas dirigidas a permitir el control del mercado de productos agroalimentarios...

En este sentido la Agroecología como disciplina tiene muchísimas bondades que aportar para subsanar algunos de los problemas que ya hemos empezado a encontrar en el campo, como es la disminución del rendimiento productivo de algunos sectores que tradicionalmente arrojaron excelentes resultados pero que por sobre explotación han reaccionado, la pérdida de biodiversidad de los agroecosistemas, deterioro de los suelos y los cuerpos de agua, la introducción de nuevas variedades de cultivos que perjudican las especies y variedades autóctonas y lo que es más grave aún y es el epicentro de los análisis por realizar, es el cada vez más creciente uso de Agro-tóxicos que perjudican la salud del ambiente y seres vivos involucrados y dependientes de estos agroecosistemas.

Es necesario hacer del conocimiento público las bondades que brinda la Agroecología en la producción de alimentos sanos respetando las condiciones naturales a los productores de baja y mediana escala de manera que puedan hacer las comparaciones respectivas y adopten la Agroecología como práctica normal. Existen diversos aspectos que hacen que este modo de producción sea ventajoso y se abordaran en lo sucesivos; en ocasiones se ha pretendido hacer ver que la Agroecología termina siendo más costosa que la agricultura convencional y que requiere mayores espacio de tiempo para llevar a cabo las actividades involucradas, por lo que se pondrán los elementos en la balanza y se obtendrán importantes conclusiones que permitan tomar las decisiones más acertadas y conveniente para los productores, el ambiente y los consumidores finales, traduciéndose esto a final de cuenta en la materialización de los lineamiento estratégicos planteados por el estado venezolano.

En la misma medida en que los productores venezolanos se apropien y adopten la Agroecología como un modo de producción ventajosa en esa misma medida podremos irnos enterando de las propiedades y bondades de esta. Para nadie es un secreto que la Agroecología para las actuales momento no es del todo conocida por lo que se requiere que se divulgue en los diferentes sectores ligados a la producción de alimentos nacionales; es necesario acelerar y aportar mayores esfuerzos para que las instituciones dependientes del Ministerios para el poder popular para la Agricultura y Tierra reconozcan y adopten las practicas agroecológicas como formas de producción adecuada y no seguir ofreciendo a los productores estrategias de producción diseñadas para modelos de producción convencional, lo que a final de cuenta se traducen en dependencia de las grandes transnacionales, perjuicio en algunos casos de forma irreversible a los recursos naturales y abandono del campo por parte de los campesinos cuando los altos costos de producción hacen que las actividades se vuelvan en todos los sentidos insustentables.

En estos momentos coyunturales cuando se abre el telón de un Nuevo impulso de construcción de la patria existen las bases sentadas en el Segundo Plan de Gestión Socialista a desarrollarse en el periodo de tiempo 2013 - 2019 y que el mismo Presidente y Autor Hugo Chávez denomino Plan de la patria; está conformado por 5 Grandes Objetivos Históricos y Nacionales, teniendo que referirnos fundamentalmente al Quinto objetivo histórico que logrará: Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la espacie humana.
Sin pretender restar importancia a los otros 4 objetivos históricos restantes planteados, este quinto reviste particular pertinencia, puesto que sin poseer vida, difícilmente podamos materializar los otros 4 objetivos históricos; La independencia nacional en materia agrícola solo podremos lograrla cuando nuestros modos de producción dejen de ser dependientes de los grupos económicos nacionales e internacionales. La agricultura convencional nos encadena y somete dependientemente a los lineamientos tecnológicos estratégicos de grupos económicos que regularmente vienen impuestos desde el exterior.

La Agroecología por el contrario plantea como principio básico, la oportunidad de que los productores agrícolas puedan desde sus unidades de producción generar su propio abastecimiento de los insumos básicos necesarios para la producción de alimentos, para esto es necesario poner en practica la utilización de abonos verdes y orgánicos, control de hierbas indeseables, plagas y enfermedades con bioinsumos preparados en el mismo espacio, contando con la ayuda de instituciones del estado que acompañan al productor en sus labores, como es el caso del Instituto de Salud Agrícola Integral (INSAI). Las asociaciones de cultivos pertinentes por cada rubro agrícola y teniendo en consideración las características y potencialidades de cada bioregión, ofrecen la garantía de poder mantener el ciclo de los Macro-nutrientes lo que pone a disposición de los cultivos los nutrientes que requieran de forma ecológica.

Cuando podemos interrelacionar los subsistemas animales con los subsistemas de producción vegetal que conforman la unidad de producción e incluso interrelacionándola con la actividad productiva de las unidades de producción vecina, esto se traducirá en garantizar los requerimientos de cada subsistema, es inaceptable que los alimentos que consumen los animales de nuestras unidades de producción estén desvinculados con la producción vegetal que obtenemos; esto contribuye a la terrible dependencia de la unidad de producción a las agrotiendas. Si se revisa el primer objetivo histórico que plantea Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años; la Independencia nacional La Agroecología tiene pertinencia y vinculación con este objetivo, puesto que es necesario fortalecer la capacidad de producir internamente los alimentos que requerimos, de manera que al tema de la Seguridad y Soberanía Agroalimentaria este solventado, la Agroecología brinda la oportunidad de evaluar y diagnosticar las condiciones y potencialidades reales de cada agroecosistema, que permitan tomar las decisiones más conveniente, con relación a los modos de producción y las técnicas de manejo de la actividad agrícola, teniendo en cuenta que la Agroecología pretende preservar en equilibrio
las condiciones de los recursos naturales, y una conveniente relación funcional Hombre - Ambiente; cada organismo presente en los ecosistemas ejerce una función específica, esta condición debe favorecerse; en las ultimas décadas en Venezuela se ha pretendido imponer, modos de producción convencionales que alejan la posibilidad de tener Independencia en este sentido.

Desde la Agroecología es posible a través del dialogo de saberes entre los campesinos y las instituciones del estado vinculadas a la producción de alimentos y la organización del poder popular, el diseño, ejecución y control de políticas publicas acordes con nuestras realidades y respondiendo a las necesidades reales de cada comunidad en particular. la concepción Capitalista de la actividad agrícola en el mundo, tiene en los actuales momentos una carrera veloz y feroz por el control exclusivo de los germoplasmas por parte de un pequeño grupo económico, que a través de las patentes pretende adueñarse de las semillas, bien preciado que hasta hace poco tiempo estaba disponible por toda la humanidad; tal es el caso de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o comúnmente conocidos como transgénicos. Es un plan muy bien diseñado por las transnacionales para acabar con la independencia que tienen los medianos y pequeños productores de hacer uso libremente de las semillas autóctonas, e imponer el uso de semillas patentadas por estas agroindustrias y que solo responden desde el punto de vista productivo a paquetes tecnológicos (Fertilizantes químicos, Plaguicidas, Herbicidas, entre otros) que ellos mismos producen y comercializan El diseño de Sistemas integrados de producción agroecológicos como el que se propone en la Unidad de producción La Rondonera promueve el manejo de las semillas autóctonas, adaptadas por años a las condiciones naturales de este agroecosistema; son semillas probadas suficientemente desde el punto de vista de su productividad y que permiten la asociación de varios cultivos en policultivos en un mismo espacio, lo que incrementa la productividad y la diversidad de especies vegetales por superficie. En este sentido la Agroecología nos hace independientes con respectos a estos planes que vienen avanzando en su implementación en países incluso de Latinoamérica.

Con relación al segundo objetivo histórico: Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, Como alternativa al modelo salvaje del Capitalismo y con ello asegurar, la mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad para nuestro pueblo es conveniente adoptar la Agroecología como modo de producción de alimentos, que concibe a los alimentos como un bien de primera necesidad básico para la vida de fácil y libre acceso; que a diferencia de la agricultura convencional, la cual tiene como fundamento filosófico el Capitalismo, donde los alimentos son concebidos como mercancías útiles para la acumulación de la mayor cantidad de capital posible, lo que origina la explotación de los productores del campo y la especulación de los consumidores finales.

La concentración de grandes monocultivos que generan las materias primas para la elaboración de la mayoría de los productos de primera necesidad de la cesta básica de los venezolanos, en un pequeño grupo económico nacional e internacional a traído como consecuencia que esta situación proporciones a dichos grupos económicos la oportunidad de poder desestabilizar políticamente al país a través de la producción, distribución y comercialización de los alimentos, se han hecho notar actividades de especulación, acaparamiento, usura, contrabando de extracción; es una serie de fenómenos a los que el gobierno a través de los cuerpos de seguridad del estado debe prestar mayor atención y cada vez hacer mayores esfuerzos para neutralizar estos procesos. Por su lado, la Agroecología plantea el establecimiento de policultivos administrado por la mayor cantidad de venezolanos posible, lo que genere la desconcentración de esta actividad estratégica para el país de un pequeño grupo de venezolanos. Esto resultaría en poder revertir la balanza de la proporción de los productores agrícolas Vs los consumidores. Aun cuando todos los seres humanos que habitamos este país necesitamos comer para vivir, en la actualidad la cantidad de productores agrícolas es insignificante en proporción al resto de los venezolanos que se limita a ver como en los establecimientos para la comercialización de alimentos están ausente determinados productos. Corresponde hacer una pregunta para la reflexión ¿Cuantos estamos ganados a la idea de aportar a la producción de alimentos que requiere Venezuela, incluyendo aquellos que no desarrollan ninguna actividad socio- productiva?

Es un proceso de formación de desaprender y aprender que debe ser impulsado y motorizado por el estado y por la fuerza y el empuje propio de cada individuo, en aras de que cada venezolano logre alcanzar la mayor suma de felicidad posible. La Agroecología aporta directamente al desarrollo de formación y comprensión de la economía socialista como instrumento de liberación y empoderamiento de las oportunidades que hoy se brindan. “Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de un a economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales" Albert Einstein, 1949.

El marco legal vigente en materia Agrícola en estos momentos brinda la oportunidad de oro de avanzar en poder ser adoptada por los productores agrícolas y las instituciones del estado la Agroecología como vía para garantizar la producción de alimentos en condiciones de salubridad óptimas para el consumo de todos los seres vivos, además de no generar costos ambientales durante las actividades propias de la actividad agrícola cuando se ejecuta bajo modos de producción convencional.

Bibliografía

Altieri, M. (2000) Teoría y practica para una agricultura sustentable. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Red de Formación Ambiental para América Latina y el Caribe. México.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999) Venezuela

Ley de Salud Agrícola Integral. República Bolivariana de Venezuela.

Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria. República Bolivariana de Venezuela.

Ley Orgánica del Ambiente. República Bolivariana de Venezuela.

Segundo Plan de Gestión Socialista 2013 - 2019. Plan de la Patria

Toledo, J. (1991) El juego de la supervivencia: Un manual para la investigación antiecológica en Latinoamérica. Consorcio Latinoamericano de Agroecología y desarrollo (CLADES), Chile / USA.

Universidad Bolivariana de Venezuela (2003) Documento Rector, Caracas


Autor: MsC Mick Jagger Rondón García

Magister Scientuarum en Gerencia ambiental – UNEFA egresado en 2010, Ingeniero en Industrias Forestales – UNEG egresado en 2000, Docente investigador Agregado a dedicación exclusiva Coordinador Regional del PFG Agroecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela, vinculado al área académica del Doctorado en Ciencias para el desarrollo estratégico Ambiente, ecodesarrollo y geopolítica nacional, Trabajos de investigación vinculados a la línea de investigación Seguridad y soberanía alimentaria, e- mail: mickrondon@gmail.com

sábado, 25 de abril de 2015

Transitar a un modelo agrícola sustentable, un reto para la revolución venezolana

En los últimos tiempos, el tema de la producción de alimentos se ha convertido en un punto crítico a resolver en el contexto de la revolución bolivariana, y nuevamente nos encontramos frente a dos visiones opuestas, una que mantiene la lógica de los monocultivos y las grandes corporaciones mundiales que convierten los alimentos en mercancía y otra, en contraposición que recrea otra relación de la humanidad con la tierra, que se expresa en la soberanía alimentaria y el buen vivir, donde los territorios, el derecho a la vida y la idiosincrasia de los pueblos tienen un peso estratégico.
Desde esta perspectiva, es necesario conocer algunos antecedentes de la agricultura venezolana, que hasta cercano al siglo XX, era una actividad marginal, como producto del desarrollo de un país rentista, y que posteriormente asentó sus políticas públicas basadas en los programas de ajuste estructurales impuesto por el FMI y el BM, que desmantelaron el aparato productivo nacional. Además de privilegiar los monocultivos y granjas especializadas, que conllevo a generar dependencia tecnológica (por ejemplo: semillas, agroquímicos de síntesis, material genético de la avicultura), así como estrategias que favorecieron las importaciones para algunos rubros como el maíz amarillo y las grasas, con una sentencia habitual: "sale más barato comprar que producir", entre otras causas, lo que arrastro al país a una situación constante de inseguridad alimentaria.
Ante este escenario, el actual Gobierno ha generado diversas propuestas para garantizar la seguridad alimentaria y mejorar los niveles de consumo de alimentos, bajo la modalidad de redes de producción, distribución y venta (MERCALES, PDVALES), cuyos precios son mucho menores a los del mercado nacional. Según el INE, Venezuela logró reducir de 54% a 27,5% el porcentaje de hogares pobres, entre los primeros semestre de 2003 al 2007, en tanto que los hogares en pobreza extrema disminuyeron de 25,1% a 7,6% en el mismo período (Cumbre Mundial sobre la alimentación, 2008). Todo esto se logra a través de enormes importaciones, que logra objetivos importantes pero también sigue generando dependencia alimentaria y nos mantiene bajo la dictadura mundial de las grandes corporaciones, la globalización en los gustos alimentarios en el país.
Ahora bien, en el contexto de la nueva institucionalidad, con un marco legal y un Plan de la Patria que apuesta por un nuevo modelo como es el Ecosocialismo, el reto se hace enorme, porque implica acciones sobre el sistema agroalimentario nacional actual que se caracteriza por ser altamente dependiente de la importación de insumos, materias primas, maquinarias y productos procesados que atentan contra la producción nacional e inciden en un patrón de consumo alejado de nuestros hábitos alimenticios tradicionales (Morales, 2009).
Como resultado nos encontramos en una crisis, que no es solo nacional, la crisis alimentaria es mundial, que se evidencia con mucha fuerza durante 2006-2008 con la alza de los precios de los alimentos, como parte de los efectos de las políticas de ajustes estructurales en la década de los 80, que planteo la sustitución de la agricultura tradicional por agricultura industrial para la exportación sobre todo en los países del sur, bajo la lógica de los imperios de sistemas agroalimentarios globalizados (Delgado, 2010) que culmino en endeudamiento, empobrecimiento y hambre en estas regiones, que actualmente sobreviven de alimentos importados en manos de enormes transnacionales cuando anteriormente producían rubros básicos para su sustento[1], los mismos capitales que hoy deciden que Gobierno colocar en países soberano, coaccionando con planes de acaparamiento y especulación alimentaria, tal como reza una famosa expresión de Henry Kissinger en 1973 "Controla el petróleo y controlarás las naciones; controla los alimentos y controlarás a los pueblos".
Ante este panorama urge repensar y reinterpretar otro modo de producir, donde el Gobierno Venezolano hace una propuesta, el conuco como base para la unidad agro productiva. Esta unidad con una arquitectura fascinante de interrelaciones biodiversas que ha permitido la vida de miles de campesinos-indígenas en todo el territorio de forma sustentable, pero es esencial no olvidar el contexto, de allí parten las siguientes reflexiones:
Reconocer la existencia de las "otras agri-culturas"
Si bien es cierto, que lo anterior caracteriza a nuestra agricultura asociada a la lógica del mercado desde las macro políticas, en lo micro aún se mantiene activa otra forma de producir, otras "agri-culturas", esas que no se enseñan en las universidades y que son despreciadas por los académicos e intelectuales del área, esa que se obvia por no ser "eficiente y altamente productiva", esa que no le sirve al sistema capitalista porque no convierte el alimento en negocio- mercancía, por lo que no es rentable ni para los bolsillos ni para la academia.
Estos espacios de vidas son recreados por los campesin@s, con sus pequeños espacios de producción, participación de la familia, bastiones de resistencia ante un modelo de agricultura industrial de grandes extensiones, que históricamente ha intentado "exterminarlos" o en la mejor lectura del caso de "transformarlo" en "empresarios exitosos del campo", apoyándose en los programas de agricultura familiar promovidos por las grandes ONG y entes financieros. Un campesinado que históricamente ha persistido en todos los tiempos: en las sociedades esclavistas, feudales, capitalistas y socialistas; que hoy lo vemos actuando en la luchas por las tierras, el agua, las semillas, por su derecho a existir.
Estas formas de producir el alimento que se necesita para vivir, no corresponde a patrones ni modelos preestablecidos (patrones tecnológicos de producción), es decir toma diversas formas de hacer y sentir la agricultura según los ambientes y culturas, como un conuco en un cafetal o en el llano o una "trincha"(una especie de huerto flotante) en el Delta del Orinoco, y así varía de un territorio a otro, cargado de historia y de afectos, tal como lo expresa Giraldo (2013:43) "Mediante su trabajo el campesino traza sentimientos, sensaciones, afectos, incorporados en su propio cuerpo. La parcela está escrita en las manos, los brazos, la espalda, las piernas y el sudor de quien la labra (Pardo, 1991). "Crear vínculos" es afecto empático, lo que significa que cualquier perturbación a esa tierra domesticada, es capaz de manifestar perturbaciones que recorren los cuerpos de sus campesinos…"
Las pequeñas agriculturas alimentan al mundo
Reconocer el campesinado como un modelo estratégico de desarrollo de la agricultura desde la soberanía alimentaria y la agroecología es necesario para superar el mito de que solo los sistemas de monocultivos convencionales son eficientes y suficientes para alimentar al mundo.
Al revisar el informe titulado "Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe", y publicado por la Cepal, FAO, IICA (2013) específicamente en la tabla aportes de la agricultura campesina se muestra como en trece países de América Latina, la agricultura campesina aporta sustancialmente a la alimentación de los pueblos, con la producción de alimentos y en la generación de trabajo que contribuyen al desarrollo local. "Podemos observar por ejemplo como los campesinos en Guatemala garantizan el 49% del valor de la producción, es decir casi la mitad de la producción agropecuaria del país viene de unidades con área promedio de una hectárea (ha). En Panamá, donde el área promedio es de 4,1 ha, el campesinado asegura 58,3 del valor de la producción. Y así sucesivamente en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, lo que implica que en estos países el campesinado garantiza en promedio la mitad del valor bruto producido por la actividad agropecuaria" (Mançano, 21:2014). Esto es un aporte clave porque evidencia que la pequeña agricultura permite producir los rubros bases para alimentar a sus comunidades y los excedentes a las ciudades, además de generar más posibilidades de trabajo en zonas rurales que los agronegocios y por ende el mantenimiento de las familias campesinas.
De las grandes migraciones a la ciudades a la siembra de los nuevos agricultores
Según la Cumbre Mundial de la Alimentación (2008) en Venezuela existen 11 millones 360 mil hectáreas de superficie agrícola, y 14 millones 716 mil hectáreas con vocación pecuaria, de las cuales muchas de ellas son subutilizadas. Como datos del INE (2012) existe una población total de 28.946.101 habitantes de la cual solo un 11, 2% es rural que no implica necesariamente que trabajen la tierra y las que producen son mayoría con destino a la agroindustria, con estos datos referenciales podemos inferir que es imposible hablar de soberanía alimentaria sino ocupamos racionalmente los espacios cultivables.
Revertir el proceso de abandono del campo por la re-siembra de familias agricultoras, implica lidiar con las consecuencias que dejo el abandonó a estos territorios, significa reconocer a los trabajadores de la tierra como sujetos históricos y por tanto participantes activos en la construcción de las políticas pública y la nueva. También dignificar la vida de los medio rurales, mejorando las condiciones con el acceso oportuno a servicios públicos, educación, salud y seguridad. Otro aspecto a considerar es garantizar ingresos justos por su trabajo, por lo que es necesario organizar otros sistemas de comercialización que acorten las cadenas, y profundizar en la propuesta de sistemas alimentarios locales, con la organización de mercados locales.
Promover el asentamiento de nuevos agricultores, de nuevos interesados de la ciudad, implica también ampliar la oferta de ambientes de formación (carreras, cursos, talleres, encuentros), tal como lo hace UBV PFG Agroecología así como otras instituciones, bajo un concepto de toda la comunidad es la universidad, que permite el accionar desde el espacio de trabajo (la parcela) y coincide con los encuentros para la formación a través de la construcción colectiva, de forma que las nuevas generaciones de jóvenes que provienen de esos contextos continúen en esa importante labor así como fortalecer los comunidades de nuevos agricultores.
Pensar en la transición, es necesario.
Un gran desafío para la transformación del modelo agrícola convencional, que además cuenta con el sostén de un sistema educativo y científico de carácter mundial, será pensar de forma sistémica. Entender que no solo existen indicadores económico-productivista, que es una dimensión a evaluar desde el enfoque de la sustentabilidad, que hay otras dimensiones a abordar (ecológica-ambiental, cultural-social, entre muchas otras), que es también el no negarse a la tecnología, pero con uso apropiado, racional y popular implica desarrollar un contingente de técnicos y conocedores, que comprendan que las transformaciones no son inmediatas, ya que la base de estos sistemas están vivos (tierra, agua, semillas) por lo que entender desde lo holístico es indispensable, transitar a otro forma de producir, implica abrir las mentes e ir superando los patrones y modelos cartesianos, es entender que cada agro ecosistema es particular.
Sin duda esta será una de las etapas más complejas como indispensable, implicara muchos esfuerzos, donde veremos avances y retrocesos, desde la diversidad de los territorios y modelos de agricultura tradicionales de cada contexto.
Transformar los patrones de consumo
Es importante promover una metamorfosis en el sistema agroalimentario actual, que está estructurado alrededor del consumo en las ciudades influenciado por el sistema agroalimentario internacional, educar a los consumidores para que puedan conocer que existe un diversidad alimentaria aplastado por las grandes cadenas de comercialización, que los alimentos no salen de un estante, que viene de la tierra y nos conecta a lo sagrado, al metabolismo de la vida, entonces estaremos mas cerca del ecosocialismo.
Otro aspecto a considerar, en esta línea, es aprender a limitar el consumo así como optimizar los procesos de cosecha, empacado, transporte, distribución, según reportes de FAO (2011) la cantidad de desperdicio de alimentos (en referencia a toda la cadena) en las grandes ciudades es alrededor de un tercio de la producción de los alimentos que se pierde o desperdicia en todo el mundo, lo que equivale a aproximadamente 1 300 millones de toneladas al año, es también aprender a renunciar a los excesos para que otros puedan también alimentarse, es tener un sentido de justica y alteridad.
A modo de cierre…
El gobierno revolucionario, ha avanzado sustancialmente desde diversos el planos en esta tarea, desde lo educativo, tenemos universidades (UBV, IALA, Politécnicos), programas de agricultura urbana, algunos espacios de financiamiento como FONDAS donde están proponiendo modalidades de créditos para sistemas diversificados, agroecológicos. Además de áreas de diversas instituciones dedicadas a promover y formar en estos temas de la agricultura con nuevos enfoques (CIARA, INIA, INN). Es también real, que existe un alto nivel de dispersión en estas acciones que muchas veces no conllevan a lo sustancial, urge generar puntos de encuentros y/o coordinación a partir de una política clara y precisa, delimitar la visión desde lo alimentario es esencial.
Es necesario considerar a la agroecología como una mirada de alcance global para el logro de la agricultura sustentable, porque permite combinar la acción de enfoques ecológicos, sociales y políticos, para dar respuesta a la complejidad de las circunstancias socioculturales de los contextos rurales-agrícolas, razón por la cual establece una estrecha relación con los movimientos sociales y las organizaciones campesinas.
En este sentido, es imperante la inclusión de un contingente de hombres y mujeres, capaces de teorizar y llevar adelante la praxis necesaria sobre las transformaciones para desarrollo de la agricultura sustentable, la seguridad y soberanía agroalimentaria, así como, un sistema agroalimentario que fortalezca la producción nacional.
Referencias
Bello, W.2009. Food Wars. Crisis alimentaria y políticas de ajuste estructural. Virus editorial.
Delgado, M. 2010. El sistema agroalimentario globalizado: imperios alimentarios y degradación social y ecológica. Revista de Economía Crítica No 10. Segundo semestre 2010, ISSN: 2013-5254
FAO. 2012. Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo – Alcance, causas y prevención. Roma
Giraldo, F. 2013. Hacia una ontología de la Agri-Cultura en perspectiva del pensamiento ambiental. Revista Latinoamericana Polis [Enlínea], 34 | 2013. Disponible en http://polis.revues.org/8773 ;DOI : 10.4000/polis.8773
INE. 2011. Informe Dinámica demográfica y pobreza. Censo 2011. Disponible en: http://www.ine.gov.ve/documentos/Demografia/CensodePoblacionyVivienda/pdf/tendencia_pobreza_censo2011.pdf
Mançano B. 2014. Cuando la agricultura familiar es campesina. En: Agriculturas campesinas en Latinoamérica. Propuestas y desafíos. Francisco Hidalgo F. François Houtart. Pilar Lizárraga A. [Editores]. Instituto de Altos Estudios Nacionales Ecuador - Quito
MARÍN, R. 1982. Uso Actual Agropecuario por Sistemas Agrícolas: Sistemas Ambientales Venezolanos. Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Caracas
Morales, A. 2009. La cuestión agroalimentaria. Nueva Sociedad No 223, septiembre-octubre de 2009, ISSN: 0251-3552.
República Bolivariana de Venezuela. 2008. Informe Nacional de Seguimiento de la aplicación del plan de acción de la Cumbre Mundial sobre la alimentación. Disponible en:ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/meeting/013/ai752s.pdf
Agradecimientos: estas reflexiones es parte de muchas conversaciones con compañeros, colegas y maestros de vida.
Por: Olga Domené-Painenao
Docente e investigadora del PFG en Agroecología UBV. Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Agroecología (SOCLA-Capitulo Venezuela). Militante del Movimiento Slow Food.

[1] "Igual que México, en el caso del maíz, a principio del 2008 Filipinas apareció en los titulares de la prensa a causa de su enorme déficit de arroz. El país había pasado de ser un exportador nato de alimentos a ser un importador neto a mediado de los noventa…"(Bello, 2012:104)

viernes, 24 de abril de 2015

UBV Agroecología Realizo 1er. Congresillo del Cumbe Ubevista en el Zulia

Profesora Xiomara Guanipa Instalando la Actividad 
Maracaibo 24/04/15. En la sede Zulia de la Universidad Bolivariana de Venezuela, el PFG Agroecología desarrollo el Primer Congresillo del Cumbe Ubevista, con el objetivo de socializar experiencias que permitan reflexionar y fortalecer el trabajo que hasta ahora se viene realizando en este espacio liberado para la construcción colectiva de conocimiento.

El Cumbe ubevista es una  Comunidad de Saberes, una forma de Organización de la Comunidad en torno a un Proyecto Socio-productivo basado en el trabajo colectivo voluntario de los estudiantes, profesores y la comunidad aledaña a la sede Zulia de la UBV.

Se tienen importantes avances entre ellos:

  • El rescate de un tráiler abandonado que sirve de lugar de resguardo de las herramientas y de encuentro para los Cumberos y cumbera.
  • Tres piscinas para la cria de cachamas
  • Un horno de barro
  • Viveros con plantas frutales, ornamentales y maderables
  • Producción de Bioinsumos
  • Producciones de yuca, musáceas, leguminosas y hortalizas. 


II Lugar Premio de Periodismo “Dr. Manuel Palacio Fajardo” 2016

Desde el 06012014 - 4:35 p.m.